Este artículo me parece interesante, ahora tendremos que tener muy en cuenta como elaboramos nuestros comentarios en la blog.
"Hace nada en Thinkepi se trataba el tema de la responsabilidad de los contenidos en internet. Un poco más tarde el bloguero de Merodeando, Julio Alonso, era condenado a pagar 9.000 euros a la SGAE por los comentarios vertidos en su blog a raíz de un post. El argumento legal es el conocimiento que tenía el inculpado de la existencia de esos comentarios, la posibilidad que tenía de censurarlos y eliminarlos. No lo hizo, y por eso le han multado. El caso ha puesto de manifiesto la indefinición jurídica que conlleva la web social y participativa cuando se insiste en aplicar leyes basadas en otros paradigmas, cada día más superados...
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